Agasajo a Jorgelina García Azcárate y Carlos Aschero
La noche del 30 de junio fue de celebración en el IAM. El motivo: agasajar a quienes fueran dos de sus directores: Carlos Aschero (entre 1995 y 2000) y Jorgelina García Azcárate (entre 2000 y 2004), y que hoy se jubilan.
Desde temprano podían verse pequeños grupos de dos o tres personas yendo y viniendo desde las galerías hacia el Patio de los Naranjos. Trasladaban mesas, banderines, cables, equipos de sonido, parrillas, leña y carbón. Más tarde, la comida y la bebida. Ya cerca de las seis y media, empezó a poblarse el espacio con estudiantes y docentes, cada quien encargado de algo: probar el audio, poner la música, controlar que funcione el cañón, traer sillas, iluminar el patio, preparar la mesa, acomodar la leña, encender el fuego para la cena.
A las siete, todo estaba listo y llegaron los agasajados. Carlos Angiorama, director del IAM, abrió el festejo con unas palabras de agradecimiento a los dos, a Jorgelina y a Carlos. Por su dedicación y su aporte a la construcción del Instituto como casa de todos, por la investigación, la gestión y la docencia, por habernos acompañado a muchos de los que estábamos ahí en todas las instancias de la carrera de arqueología. Luego se presentó un recorrido que mostró los momentos más destacados en la práctica profesional de ambos, especialmente en los años que formaron parte, muy significativa, del Instituto de Arqueología y Museo. Fotos viejas y actuales, anécdotas de colegas y equipos de trabajo, logros científicos y personales, tiempos difíciles, paisajes diversos rodeados de gente, la vida entre familia y amigos fueron dando cuenta de la extensa trayectoria individual y colectiva de Jorgelina y de Carlos.
Después llegó el fogón, el vino navegado con canela y naranja, los choripanes y las verduras asadas. La música, con la banda de sikuris Agrupación Taypi Ñam, que integra nuestra compañera Silena Mamondes y los ritmos del cajón de Diego Zamora y Matías Gramajo, y el swing con fuego en manos de Lorena Cohen.
Agradecemos a todos los presentes, a los familiares que pudieron estar, a los que nos enviaron sus saludos en video, compañeros, amigos, y a los que participaron en cada una de las actividades que posibilitaron este encuentro.
Para Carlos y Jorgelina, un agradecimiento sincero y los mejores deseos para la nueva etapa que inician.
